· Ambos gobiernos destinan 18 millones de lempiras a proteger especie única en el mundoTegucigalpa, 23 de junio del 2011.- El Reino de España y la República de Honduras, como parte del “Programa de Conversión de Deuda de Honduras frente a España”, que administra el BCIE, aprobaron 18.8 millones de lempiras para proteger al colibrí catracho.
El colibrí Esmeralda es una especie endémica de Honduras que se encuentra en peligro de extinción.
Ambas naciones aportarán financiamiento para el Programa de Pago por Servicios Ambientales denominado “Manejo sostenible de las inversiones y servicios para el control y mitigación del impacto ambiental de la Carretera San Lorenzo-Olanchito en el bosque muy seco tropical del Valle del Aguán”.
La firma del contrato por medio del cual se administrará un fideicomiso por 18.8 millones de lempiras, se realizó entre el BCIE, SOPTRAVI y BAC-Honduras durante la reunión de la 51 Asamblea de Gobernadores del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), ya que el Banco funge como instancia administradora del “Programa de Conversión de Deuda de Honduras frente a España”.
El BCIE adoptó como imagen de su Reunión de Gobernadores del 2011 la imagen del Colibrí Esmeralda hondureño, como parte de su preocupación por la sostenibilidad del medio ambiente.
La Estrategia Institucional del Banco 2010-2014 define como uno de sus ejes principales el de sostenibilidad ambiental de Centroamérica, y demanda de las acciones del Banco considerar el impacto en el ambiente y velar por él a largo plazo, ya que forma parte de las posibilidades de desarrollo económico y social de los pueblos centroamericanos.
Según los especialistas en biodiversidad, la situación actual del Colibrí Esmeralda pone de relieve la destrucción de su hábitat, el bosque espinoso y seco tropical del Valle del Aguán, en Honduras, zona que ha sido perjudicada por el pastoreo de ganado y plantaciones de piña.
El Programa de Pago por Servicios Ambientales, para el cual se firmó el contrato de fideicomiso, facilitará los recursos para sustentar las medidas de conservación definidas en el Plan de Manejo Ambiental.
Este programa tendrá un impacto social directo en al menos 3.493 pobladores y a la vez, indirectamente, beneficiará unos 93 mil habitantes de las comunidades de Olanchito y San Lorenzo.
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