Honduras se prepara para hacerle frente a problemas como la crisis alimentaria y los efectos del cambio climático en la producción de granos básicos y así atender la demanda interna, según el aseveró este lunes, el embajador de Honduras ante el Fondo de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
En tal sentido, desde que recibió el mandato del Presidente Porfirio Lobo Sosa, en marzo de 2010, Rizzo comenzó una serie de gestiones con resultados que permiten al país poder contar con un fondo asistencial por siete millones de euros, mismos que ya han sido asignados en programas de semillas y programas de reactivación del agro.
“Estamos trabajando muy de cerca con el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y otros organismos, así como con la cooperación italiana y otros entes de gobierno, en una misión delegada por el Presidente Lobo Sosa ante el gobierno de Italia y otros países de Europa, en gestiones con todos los sectores involucrados en el tema de la seguridad alimentaria y nutricional”, explicó.
Agregó que ante la crisis que se avecina, habrá que triplicar esfuerzos, porque con la situación que vive medio oriente, se espera una afectación de los precios de los carburantes y se anuncia especulación y escases de alimentos, también se está succionando mucho maíz para generar energía en Estados Unidos y China está comprando grandes cantidades de alimento y eso eleva los precios.
Señaló que aunque el Gobierno tenga sus reservas listas para atender la demanda, aún hay que anticiparse a los fenómenos naturales que pueden afectar las cosechas y por ello hay que hacer proyectos de micro riego, de hortalizas, incentivar a los pequeños productores y es lo que la administración del Presidente Lobo Sosa está haciendo.
“Nosotros estamos pendientes de los recursos que llegan al país, trabajando con FAO y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) en alianza con Agricultura y Ganadería y Finanzas, en la solicitud de Seguridad Alimentaria para el Globo (GASP), donde Honduras es uno de los cuatro países de América que puede acceder a recursos por el orden de los 50 millones de dólares”, añadió.
“La crisis alimentaria mundial nos afecta a todos, pero la ventaja de Honduras es su buena actitud, con el apoyo de los pequeños productores interesados en aportar y para ello, se han instaurado las mesas temáticas para que la población se empodere de la situación y sumarse a esos esfuerzos por garantizar la alimentación de los hondureños”, concluyó.
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