nte incremento de movimientos telúricos
CONTINÚA INSTALACIÓN DE SISMÓGRAFOS EN TODO EL TERRITORIO NACIONAL
Con la instalación de un sismógrafo en la localidad de Santa Fe, en el
departamento de Colon, la semana anterior, COPECO continúa ampliando la red
de estaciones para el monitoreo de movimientos telúricos en todo el
territorio nacional.
Hasta la fecha, COPECO con apoyo del Departamento de Física de la
Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), instaló 10 sismógrafos en
las siguientes regiones: estación Tegucigalpa, Francisco Morazán, Marcovia
en Choluteca, Santa Fe en Colón, Nisperales en Cortés, El Merendón de San
Pedro Sula, Cortes; El Danto en La Ceiba, estación Roatán en Islas de la
Bahía y en la Central Hidroeléctrica Francisco Morazán.
De acuerdo a la planificación de la Dirección de Preparación y Respuesta
de COPECO, el personal encargado del Sistema de Alerta Temprana (SAT),
instalará la próxima semana, otra estación en el departamento de Olancho,
posiblemente en el sector de Guayape.
En base a los estudios realizados, se necesita instalar unas 25 estaciones
más para cubrir todo el país, así como la dotación de estaciones portátiles
para las oficinas regionales de COPECO, que se utilizarán en el monitoreo
en zonas específicas donde se reporte actividad sísmica.
Según José Jorge Escobar, sismólogo de la UNAH, es importante monitorear
la actividad micro sísmica, ya que permite identificar con mayor precisión,
nuevas fallas de tipo local y otras ya activas en el país.
De acuerdo a Escobar, a raíz del sismo de 7.2 escala Richter del 28 de mayo
del 2009, la actividad micro sísmica se ha incrementado en relación a años
anteriores.
A principio de esta semana, se registró un nuevo sismo de 5.7 grados en la
escala de Richter, cuyo epicentro se ubicó a 90 kilómetros al sur del Golfo
de Fonseca, según informe del Instituto Nicaragüense de Estudios
Territoriales (INETER), y el mismo no paso de causar alarma en algunos
habitantes de la zona Sur del país.
La causa de este sismo, al igual que los microsismos que se registraron el
año anterior, unos 80 en total, especialmente en la zona Sur, según los
expertos, se debe al choque de las placas Cocos y Caribe, que en su proceso
de acomodamiento, activan las fallas existentes en la región.
Además, la zona Sur, es influenciada por el llamado “cinturón de fuego del
Pacifico”, por lo que la actividad telúrica en esa región, debe
monitorearse constantemente.
Ante la frecuencia de la actividad sísmica y la posibilidad que se genere
un tsunami en las aguas del Pacífico, aunque no hay antecedentes de ese
tipo de fenómenos en esa zona, COPECO trabaja en los sistemas de alerta
temprana para evitar la pérdida de vidas humanas, en caso de una
eventualidad.
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