A partir de hoy las personas que gustan de fumar cigarrillos, puros o sus derivados, no podrán hacerlo en espacios cerrados como discotecas, restaurantes, oficinas, centros comerciales, cines; o en espacios abiertos en donde exista la presencia de varias personas como, estadios, estacionamientos, entre otros; si la persona desea fumar deberá alejarse y aislarse al menos dos metros de cualquier grupo de ciudadanos.
Asimismo; el incumplimiento de esta nueva normativa dará lugar a fuertes sanciones monetarias que podrían alcanzar incluso el pago de 100 salarios mínimos mensuales, por el incumplimiento en las restricciones para la venta, entre las cuales destaca la prohibición para vender ese producto a menores de 21 años de edad, el no retiro de publicidad engañosa, o la no inclusión de fuertes advertencias en los empaques, sobre los daños que el fumar ocasiona a la salud, entre otras restricciones que se desglosan en los 72 artículos del Decreto 92-2010.
Otro aspecto de relevancia, es que las municipalidades están obligadas a sancionar con el pago de un salario mínimo diario a quienes fumen en lugares prohibidos y todo el dinero que se recaude por el pago de multas, será ingresado a la Tesorería General de la República o en las Tesorerías Municipales, sin perjuicio de la acción administrativa y penal que genere la omisión del asunto.
La vice presidenta del Poder Legislativo, Lena Gutiérrez, recordó el escabroso camino que este Proyecto de Decreto tuvo que recorrer para llegar a convertirse en una realidad este día, por lo que reconoció la tenacidad de su impulsor, el propio titular del Legislativo, Juan Orlando Hernández, quien promovió la socialización de la ley hasta lograr su aprobación por consenso de la mayoría de la Cámara.
Entre tanto, el presidente de la Comisión de Salud del Congreso, diputado y médico de profesión, Mauricio Oliva, dijo que los resultados que se esperan obtener a corto, mediano y largo plazo, son significativos si se toma en cuenta que las estadísticas demuestran que una gran mayoría de pacientes que presentan enfermedades pulmonares o del sistema respiratorio, como el cáncer inclusive, son personas que nunca en su vida se fumaron un cigarrillo, pero tuvieron la mala suerte de inhalar de “segunda mano”, convirtiéndose así en fumadores pasivos.
Al evento organizado por el Instituto Hondureño para la Prevención del Alcoholismo Drogadicción y Farmacodependencia, (IHADFA), asistió el director de esta institución, Rony Portillo, la sub directora Corina Alvarado, el ministro de Salud, Arturo Bendaña, y la representante ante Honduras de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Gina Watson, entre decenas de ciudadanos que se mostraron interesados en conoce a fondo la nueva Ley.
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