Tegucigalpa, 23 de mayo de 2011.- El ministro de Cultura, Bernard Martínez, y el viceministro de Educación, Juan Carlos Contreras, asistieron hoy a la presentación de un programa de formación artística a niñas y niños de centros educativos hondureños, y que se deriva del convenio firmado entre ambas secretarías y el apoyo de UNICEF a través del Programa Conjunto ‘Creatividad e Identidad Cultural para el Desarrollo Local’.
La escuela Santa Clara de la colonia Ramón Amaya Amador de Tegucigalpa fue esta mañana el escenario de presentación del programa, gracias al cual unos cincuenta alumnos y alumnas del centro llevan varias semanas aprendiendo a realizar esculturas con materiales de deshecho, pinturas sobre mural o camisetas ‘psicodélicas’ de colores. “El objetivo es que la infancia desarrolle aquí su creatividad y su imaginación”, señaló Luis Enrique, uno de los responsables de estos talleres.
El ministro de Cultura felicitó a quienes llevan a cabo la iniciativa, y aseguró que la experiencia piloto llevada a cabo en esta escuela se extenderá pronto a otros centros del país. “Hoy lo ponemos también en marcha en Santa Bárbara y Atlántida, pero nuestra intención es implementarlo en todo Honduras, incidiendo sobre todo en lugares con altos niveles delictivos y de violencia”, señaló.
“Queremos que las escuelas se conviertan en grandes centros culturales. En los colegios es donde se concentra el gran poder de la niñez, y hay que aprovechar que la cultura y el arte pueden beneficiar su comportamiento e impulsar con ello una cultura de paz. Si queremos luchar contra la delincuencia, hay que hacerlo a través de la cultura y el arte”, añadió Martínez.
El viceministro de Educación, por su parte, destacó el papel que proyectos como éste tienen en el desarrollo de la infancia al abordar otras facetas distintas a las curriculares como la cultura, el arte, el deporte o las actividades recreativas.
Explosión de creatividadYerli Alexander tiene trece años y mostró entusiasmado sus trabajos a las autoridades gubernamentales que visitaron hoy su escuela. “Lo que más me gusta es pintar, aunque también estampamos camisetas, hacemos dibujos y murales…”. Aseguró que de mayor le gustaría ser pintor, y que gracias a este taller va mejorando su técnica poco a poco. “Pero sobre todo me gusta venir aquí porque explotamos nuestra creatividad. Me siento bien, más alegre”, afirmó.
“La verdad es que no importa si en el futuro se dedican al arte, lo que buscamos aquí es que desarrollen su creatividad y que estimulen su cerebro -declaró uno de los artistas responsables de estos talleres-. Necesitamos gente creativa en todos los sectores, no sólo en el artístico”. Afirmó también que, a través de la pintura, las niñas y niños plasman sus sueños de cara al futuro; y algunos incluso han descubierto su vena empresarial vendiendo sus creaciones y ganando así unos pocos lempiras.
Este programa piloto aspira a impartirse en 43 escuelas de todo el país, y contempla un mes de formación artística a niñas y niños en tres disciplinas distintas: teatro, danza y artes plásticas. Antes de impartirse el taller, se realiza un diagnóstico para conocer cuál es la preferencia artística de cada escuela.
UNICEF apuesta por la importancia de fomentar el arte durante los años de formación de niñas y niños, y por ello apoya este programa con la financiación de materiales, logística y remuneración a quienes imparten los talleres. Son siempre artistas locales quienes se responsabilizan de estas clases, en un intento por reconocer así su calidad y talento.
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