Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.
Romanos 8 :9
Mahmud de Gazni fue un gobernante del Imperio gaznávida desde 997 hasta su muerte en 1030, siendo el primero en tomar el título de sultán
Cuando Mahmud de Ghazni conquisto la India, impuso sobre los pueblos la religión del Islam y ejecuto la orden de destruir todos los ídolos. en el año 1024 de nuestra era, conquisto la ciudad de Somnath. fuera de la ciudad había un templo dedicado a Siva,. Los sacerdotes del templo le rogaron que no destruyera a su dios ¡Pero el lo trituro y los tesoros del templo quedaron esparcidos!
Algo similar sucede en el momento de la conversión. Es como si dijéramos "Señor Jesús, el templo de mi alma te pertenece. Entra y haz añicos el ídolo de mi yo" Lo decimos de verdad y Cristo nos toma la palabra. El hace añicos el ídolo y esparce tesoros incalculables. Entonces, en el gozo de nuestro primer amor, empezamos a enseñarle a Jesús habitación por habitación. De pronto llegamos a una habitación que alberga a otro dios. Aunque Cristo conocía la existencia de este ídolo cuando le entregamos el templo a él, nosotros no. Pero ahora somos conscientes de ello.
Jesús les respondió: Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; mas ahora, porque decís: Vemos, vuestro pecado permanece. Juan 9:41
El dr. Frederick B. Meyer, un predicador notable, se encontró cierta vez confrontado por una situacion similar. Estaba sentado en su oficina pensando que su ministerio carecía tanto de poder.
De pronto le pareció que Jesús estaba a su lado "dame las llaves de tu vida" parecía decirle. La experiencia fue tan real que el dr. Meyer dice que se metió la mano en el bolsillo y saco un manojo de llaves.
- ¿Están aquí todas las llaves? - pregunto Jesús
-Si señor -respondió el predicador - todas excepto una.
- Si no me puedes confiar todas la habitaciones de tu vida , yo no puedo aceptar ninguna de tus llaves - dijo tristemente Jesús.
Esta experiencia se repite en la vida de cada cristiano a medida que el Espíritu Santo nos hace conscientes de los ídolos que sin saber teníamos cuando nos convertimos . Si hoy el Espiritu Santo te esta haciendo consciente de algún ídolo en el templo de tu alma ¿no quisieras por la gracia de Jehová Dios echarlo fuera?
Ora a Jehová Dios
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