Para evitar tragedias que causen dolor a familias hondureñas, durante las fiestas de fin de año, la Comisión Permanente de Contingencias COPECO, llama a la población en general asumir una conducta responsable con el consumo de bebidas alcohólicas, especialmente quienes acostumbran ingerir de manera excesiva.
Los estudios de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), indican que se considera “consumo excesivo episódico”, cuando una persona ingiere cinco o más tragos estándar de cualquier bebida alcohólica que contenga el equivalente a 10 gramos de alcohol puro por ocasión, o por periodo de dos horas.
El alcohol es el responsable de seis (6) de cada ocho (8) muertes violentas que se reportan en el país, y la segunda y/o tercera causa de accidentes de tránsito en las ciudades más importantes del país (Tegucigalpa y San Pedro Sula) y en la carretera del norte, como principal eje carretero donde se promedia un accidente por día.
Es además, la quinta causa de accidentes de tránsito a nivel nacional.
El alcohol es también la droga más fácil de obtener y en navidad y Semana Santa es cuando más se consumen bebidas alcohólicas
Para el Instituto Hondureño para la Prevención del Alcoholismo, Drogadicción y Farmacodependencia (IHADFA), el frecuente uso de alcohol entre la población hondureña es un problema causa/ efecto de situaciones problemáticas de la sociedad:
Por ejemplo, en lo económico constituye un serio obstáculo para el mejoramiento de la producción y la productividad nacional; y en el campo de la salud es fuente generadora de diversas alteraciones físicas y mentales que repercuten en forma negativa para alcanzar mejores estadios en la calidad de vida.
Los especialistas indican que el alcohol es una sustancia psicoactiva que afecta el cerebro y a la mayoría de órganos del cuerpo, por lo que su ingesta afecta al consumidor y a quienes le rodean, por estar relacionado con: violencia y desintegración familiar, accidentes de tránsito, discapacidad, vandalismo, embarazos no deseados, violaciones sexuales, muertes por ahogamiento, suicidio, homicidio, ausentismo laboral, y violencia interpersonal social.
El alcoholismo constituye un factor negativo para que la niñez y juventud tengan la seguridad y oportunidades de desarrollo humano que necesitan.
Los graves daños a la economía, la familia y la sociedad no logran ser todavía cuantificados en esta nación centroamericana en la que los altos índices de pobreza, los bajos salarios, no desfavorecen los altos consumos de alcohol y drogas entre su población joven y adulta.
Durante el 2001, en el país se consumieron 386 millones de botellas de cerveza, 93 millones de botellas de un octavo de aguardiente y 37 millones de botellas de licor compuesto (whisky, ron, vinos, etc), y probablemente el consumo aumenta año con año.
COPECO solicita a la población hondureña toda la colaboración necesaria con las autoridades del IHADFA y de la Dirección de Transito, que llevan a cabo pruebas de alcoholemia en los principales ejes carreteros del país.
Tegucigalpa M.D.C. 20 de Diciembre de 2010
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