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Celeste Andino / Honduras, Nación y Mundo
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miércoles, 8 de diciembre de 2010

Los Océanos y el Derecho del Mar

Intervención
  Excelentísima Sra. Mary E. Flores
Embajadora Representante Permanente
de la Republica de Honduras

New York,  7 de diciembre de 2010

Señor Presidente,

El patrimonio de los océanos y mares de nuestro planeta constituye riqueza esencial de nuestros pueblos y heredad invaluable de nuestras generaciones futuras. El solo caudal de estos bienes naturales, ignotos  e inexplorados en su  extensa dimensión,  se ofrece como la reserva más prometedora de salvaguardia a la vida humana. De allí la importancia de este debate.
Agradecemos al señor Secretario General la presentación de su informe  sometido de manera conjunta a los Estados Miembros en diáfana armonía con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, y cito de las conclusiones:
 “Es Necesario...que todas las partes interesadas empeñen esfuerzos concertados con la mira de que las actividades e iniciativas de fomento de la capacidad sean sostenibles y de que se establezcan prioridades en los planos nacional e internacional. La evaluación integral de la capacidad existente y de las necesidades de los Estados  en materia de los asuntos oceánicos y de derecho del mar”.   Ello motiva nuestras reflexiones el día de hoy.
Mucho hemos avanzado en los procesos de reglamentación sobre la navegación y  la delimitación marítima, las vías de solución de los conflictos  y el usufructo de las riquezas que encontramos en las profundidades de los océanos, sin embargo todavía tenemos desafíos y en ocasiones pareciese haber retrocesos en la ilusión por un derecho del mar solido, convergente con nuestras necesidades y en plena armonía con la naturaleza.
Acciones que afectan la biodiversidad marina,  el imparable cambio climático, la conspiración contra el balance natural, hacen que la naturaleza se rebele contra el hombre,  que las profundas aguas, en su vastedad y enorme cumulo de energía, se erijan amotinadas en escenas de destrucción y de desolación.  Que cobrando forma de tsunamis o de huracanes, devuelvan con saña las afrentas.  Que migren fuera de control o desaparezcan especies marinas cuya existencia es vital al equilibrio y capital a la supervivencia del ser humano.
Recientemente la República de Honduras suscribió un acuerdo con Palao, para la protección del Tiburón como un primer paso para poner fin a la pesca de esta especie en sus aguas nacionales.  Invitamos a las Agencias del Sistema de las Naciones Unidas, con vinculación directa en estas materias, a dedicar un esfuerzo coordinado, coherente y sistemático  sobre la protección, la sostenibilidad  y el desarrollo de los océanos y mares del globo.  Llamamos a la plena vigencia de la Convención sobre la Diversidad Biológica, a  la Comisión Intergubernamental Oceanográfica de la UNESCO, y al Centro de Monitoreo para la conservación de la UNEP a reunir esfuerzos para estos fines. Reconocemos el trabajo de la División de Asuntos Oceánicos y Derecho del Mar (DOALOS).
Señor Presidente
Consideramos que no basta la adopción de convenciones y acuerdos de delimitación para el uso exclusivo de lo que  podemos considerar patrimonio nacional de cada Estado; debemos ver el tema de manera holística y enfrentar los desafíos de manera consciente  y responsable.  La arquitectura natural del planeta tiene la principal pieza del rompecabezas en los Océanos y mares de la globalidad. Es nuestra responsabilidad preservarlos y cuidar su biodiversidad como la sostenibilidad de las especies marinas para salud, uso racional y equilibrado de nuestras generaciones venideras.
Rememoramos aquí la ilustre opinión del recordado jurisconsulto español y profesor Luis Ignacio Sánchez quien, comentando la evolución de nuestra política exterior, sugería que “un país únicamente puede tener una auténtica política territorial y marítima cuando posee un masa crítica de ciudadanos que reflexionan, programan y proponen decisiones de interés nacional. Posteriormente, tras el necesario debate y consenso políticos, se adopta un política de Estado; la cual debe ser compatible (en materia de espacios estatales) con otras políticas diferentes de otros Estados vecinos. Las posibles dudas o discrepancias serán resueltas mediante el recurso y los procedimientos o métodos pacíficos que el Derecho nos ofrece”. Honduras es y ha sido siempre un país esencialmente pacífico y respetuoso del Derecho Internacional.
Mi país reconoce el invaluable y trascendente valor de la Corte Internacional de Justicia, del Tribunal Internacional y de la Alta Autoridad de los Fondos Marinos con sede en Kingston, Jamaica.

Señor Presidente
Hemos avanzado rápidamente en algunos aspectos de la compleja gama de problemas sobre el Derecho del Mar. Sin embargo queda mucho por hacer para alcanzar una administración eficaz y sana destinada al control de las zonas pesqueras en el alto mar, por lograr una verdadera y completa conservación de la biodiversidad marina y detener la nociva contaminación de los Océanos.
Una mención especial requiere las actividades criminales en alta mar dedicadas a la piratería marina, ya que nada justifica, en nuestro tiempo, este flagelo que marca un claro retroceso a la libre navegación pacífica en alto mar.
Aunque necesario reflexionar sobre la naturaleza del fenómeno y las motivaciones del mismo, quizás inducidas por la grave crisis económica de los Estados rivereños que empuja a las poblaciones locales a buscar medios para subsanar sus necesidades básicas.  Más la urgencia, entonces, de avanzar en las metas del milenio para dotar a esta poblaciones de los insumos necesarios que las alejen de estas reprochables prácticas en alta mar.
En fin, el mar es propiedad y beneficio, es fuente de vida y de bienes materiales, es abundante explotación de la fecunda riqueza que yace en sus entrañas, es sustento de quienes cultivan su bondadosa cosecha, es manantial de ingreso para quienes dependen de sus aguas generosas, es paisaje ensoñador, atractivo turístico, destino de exploración y de aventuras.  Pero es más: junto a los otros bienes de la tierra, es lo que hace que nuestro planeta sea único y singular en el infinito universo.

Muchas Gracias.

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