Por Corina Mejía
Yamaranguila, en el departamento de Intibucá, es uno de los municipios más vulnerables del país, así quedó demostrado luego que se perdieron unas 6 mil manzanas de cultivos principalmente de maíz, frijol y hortalizas de altura, durante la época lluviosa de 2010.
Ubicado a unos 1,766 metros de altura sobre el nivel del mar, el municipio es altamente propenso a deslizamientos, situación que cada invierno genera daños irreparables en las viviendas y unidades productivas de los pobladores, que en su mayoría pertenecen a la etnia Lenca.
Debido a que Yamaranguila, que en el idioma de este pueblo autóctono se escribe “Zabaranquíra”, y significa “agua de la pirámide”, tiene un índice de desarrollo humano de los más bajos del país, fue priorizado por COPECO, para llevar a cabo un proceso participativo de planificación municipal de ordenamiento territorial, que incluye la gestión del riesgo.
Es así como el Proyecto Mitigación de Desastres Naturales (PMDN), de COPECO, inició un proceso metodológico para analizar las amenazas, y se definieron los sistemas de alerta contra cuatro fenómenos: inundaciones, deslizamiento, sequia e incendios forestales; así como las características ambientales y socioeconómicas de las 14 aldeas con sus 76 caseríos, que pertenecen a Yamaranguila.
PRODUCTIVIDAD EFICIENTE
Además de eso, el plan de acción municipal para mitigar el riesgo a desastres en Yamaranguila, diseñado durante talleres comunitarios participativos, incluye un marco territorial, ambiental y socioeconómico, que comprende: identificación de áreas bajo amenaza, regulación de infraestructura, códigos de construcción, producción de agua potable, ecoturismo, manejo forestal y de residuos sólidos, reciclaje, reducción de contaminantes, identificación de inversiones privadas, productividad eficiente respetando la potencialidad del suelo, así como la inversión educativa entre otros aspectos.
Como primer resultado de esta planificación el gobierno de la república, por medio de la Secretaria de Agricultura y Ganadería (SAG), entregó el Bono Tecnológico de Solidaridad, a los productores y productoras organizados, y se comenzó a fortalecer la competitividad productiva de varias cadenas agroalimentarias, principalmente de hortalizas de altura.
Al respecto, José Julio Lorenzo y Ceferino Vásquez, ambos líderes comunitarios de El Pelón y Buena Vista de Yamaranguila respectivamente, manifiestan su complacencia por el trabajo realizado.
Hoy día ambos están convencidos luego de las diversas capacitaciones recibidas, que la gestión del riesgo, es un camino obligatorio para el desarrollo local sostenible.
PLAN DE NACION
Además del municipio en referencia,el Proyecto PMDN, que se ejecutó con fondos del Banco Mundial (BM), llevó a cabo el proceso de conformación de Planes Municipales de Ordenamiento Territorial (PMOT), de Gestión de Riesgos (PMGR) y de Emergencia Municipal, en 80 municipios más.
El PMDN, finalizó con los últimos 20 de ellos, bajo este modelo de caracterización y planificación territorial, que incluye las directrices del denominado Plan de Nación, que impulsa el gobierno de la república.
También en esta ésta última fase, bajo la coordinación de sus 7 oficinas regionales, COPECO incluyó a los municipios de: Pespire, Yuscarán, Danlí, El Paraíso, Teupasenti, Intibuca, Yarula, Goascorán, La Ceiba, Jutiapa, Balfate, Cabañas, La Unión, Santa Rita, Ilama, San José de Colinas, Trinidad, Sulaco y Yorito, que al igual que Yamaranguila, diseñaron sus planes de mitigación, como parte del Sistema Municipal de Gestión del Riesgo (SIMGR).
En una fase anterior, PMDN capacitó a otros 61 municipios, entre los que figuran: La Lima, La Libertad, Puerto Cortes, San Juan, Vado Ancho, Tomala, Caridad, Mercedes de Oriente, Langue, Piraera, San Antonio del Norte, Valladolid, Santa Maria del Real, Camasca, Ajuterique, San Francisco de Coray, Soledad, San Juan Guarita, La Encarnación, Santa Lucia, Apacilagua, Goascoran, Concepcion de Maria, Liure, Santa Rosa de Aguan, La Unión, Teupasenti, Concepción, Morolica.
De igual manera: San José de Colinas, Pespire, Texiguat, La Virtud, Pimienta, San Fernando, San José, Gualcince, Magdalena, Cabañas, Dolores, San Lorenzo, San Jose, San Antonio, Orocuina, Naranjito, San Jorge, Lejamani, La Venta, Santa Rita, San Francisco, San Miguelito, Colomoncagua, Candelaria, San Isidro, El Nispero, Santa Ana, El Triunfo, San Francisco de Yojoa, San Antonio de Flores y San Francisco de Becerra.
UN NUEVO PROGRAMA DE GESTION DEL RIESGO
Sobre este proceso que se llevó a cabo, el Ministro Comisionado de COPECO, Lisandro Rosales, manifestó que con la elaboración de planes municipales para mitigar y prevenir desastres, se persigue fomentar una cultura de gestión del riesgo.
“La planificación del uso de la tierra ha demostrado ser un instrumento fundamental para la reducción de desastres, puesto que abarca la relación de los riesgos, la gestión del ambiente, los medios de vida productivos y las actividades de desarrollo”, expresó el funcionario.
Rosales informó que aunque el proyecto PMDN finaliza el presente mes, COPECO firmó con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en Julio anterior, un convenio de préstamo, por 19 millones de dólares para la ejecución del Programa de Gestión Integral de Riesgos de Desastres Naturales, con el cual se buscará ampliar el área de intervención de los 81 municipios intervenidos, incorporando otros 20.
Este programa, según Rosales, consolidará un Sistema Integrado de Gestión de Riesgo y Estudios Territoriales, cuya base será el Sistema de Evaluación Probalística de Riesgos para América Central (CAPRA).
Este Programa tendrá incidencia en 100 de los 128 municipios clasificados en el país, como de alto riesgo, a través de 30 obras estructurales entre las cuales se incluye: drenaje pluvial urbano, control de inundaciones, canalización y protección de márgenes de ríos, presas de retención de sedimentos, cajas puente y control de derrumbes.
En cuanto a obras no estructurales, se trabajará en el diseño de sistemas de alerta temprana comunitaria, proyectos piloto de adaptación al cambio climático, formación de comités de contingencia, ordenanzas municipales y adecuación de infraestructuras críticas en centros de salud, escuelas, albergues y refugios.
Además, se financiara apoyo a la reglamentación y socialización de la Ley del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo (SINAGER), y el desarrollo de un plan estratégico para la gestión de riesgos a nivel de país.
Tegucigalpa, M.D.C. 17 de diciembre, 2010.
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