Las
lluvias ocurridas anoche sobre la capital provocaron que la madrugada del
miércoles colapsara una sección de la pared posterior de la Biblioteca
Nacional, situada en el centro de Tegucigalpa, por lo que las autoridades
municipales decidieron mantener cerrado, hasta nuevo aviso, el paso vehicular
por el sendero Brassavola.
La
interrupción se debe a los trabajos que se realizan en la zona para recuperar
algunas piezas históricas del inmueble que deben conservarse, así como el
retiro de los escombros que dejó el derrumbe.
Para
hacer una supervisión y evaluación de los daños, hasta el inmueble se desplazó personal
de la Gerencia del Centro Histórico de la comuna, Comité de Emergencia
Municipal (Codem), Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH) y la
Fiscalía Especial de las Etnias y el Patrimonio Cultural
El
sendero Brassavola da acceso al punto de taxis de la colonia Kennedy y sirve
como ruta alterna para muchos conductores que quieren evitar los
congestionamientos que se forman en la avenida Cervantes.
La
vía estará clausurada para la circulación de automóviles hasta que se concluyan
las labores de limpieza y reparación de la pared, informó el gerente del Centro
Histórico, René Vallejo.
En
ese sentido, los motoristas deben buscar otros accesos para salir del sector de
El Arbolito y La Hoya, hacia el barrio Morazán o los alrededores de los
mercados de Comayagüela, señaló.
Las instalaciones de la Biblioteca Nacional forman parte del patrimonio histórico de la capital y contienen muchos vestigios que deberán ser salvaguardados, lo que requiere de algunos cuidados para no dañarlos mientras duren los trabajos de restauración.
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