Reykjavik, octubre de 2024 — Un grupo de científicos climáticos ha emitido una carta abierta al Consejo Nórdico de Ministros, advirtiendo sobre el serio riesgo de un cambio en la circulación oceánica del Atlántico que podría tener consecuencias devastadoras para los países nórdicos y otras regiones del mundo. Este cambio, relacionado con la Circulación Meridional de Vuelta Atlántica (AMOC), podría desencadenar impactos irreversibles en los patrones climáticos y los ecosistemas.
¿Qué es la AMOC?
La AMOC es un sistema de corrientes oceánicas que transporta agua caliente desde el ecuador hacia el norte en el Atlántico, ayudando a regular el clima en la región. Este mecanismo no solo mantiene las temperaturas en niveles habitables para millones de personas, sino que también influye en el clima global. Si la AMOC colapsa, podría resultar en un enfriamiento severo en los países nórdicos y alteraciones drásticas en los patrones climáticos en otras partes del mundo.
Urgencia del Cambio Climático
La carta destaca que la AMOC está cada vez más en peligro de alcanzar un punto de inflexión. Investigaciones recientes sugieren que el riesgo de este colapso ha sido subestimado. Los científicos señalan que, aunque el IPCC (Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático) ha expresado una "confianza media" de que la AMOC no colapsará abruptamente antes de 2100, esta evaluación es inquietante dada la magnitud de las posibles consecuencias.
Impactos en el Ártico y Más Allá
El Ártico se está convirtiendo en un "epicentro" de los riesgos climáticos. Elementos como la capa de hielo de Groenlandia y el hielo marino del mar de Barents están interconectados y son vulnerables a cambios significativos. La carta subraya que el colapso de la AMOC podría llevar a un enfriamiento severo en los países nórdicos, mientras que otras regiones experimentan un aumento de temperaturas. Esto podría resultar en fenómenos meteorológicos extremos y amenazar la agricultura en el noroeste de Europa.
Llamado a la Acción Global
Ante esta alarmante situación, los científicos instan al Consejo Nórdico a iniciar una evaluación exhaustiva del riesgo de colapso de la AMOC y a tomar medidas urgentes para mitigar este peligro. Proponen aprovechar la influencia internacional de los países nórdicos para presionar por acciones climáticas más ambiciosas, con el objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de los 1.5 °C, tal como se establece en el Acuerdo de París.
Los científicos advierten que la adaptación a un posible desastre climático no es una opción viable. Con la creciente evidencia de que el riesgo de colapso de la AMOC es más alto de lo que se pensaba, es crucial que los líderes y responsables de políticas tomen en serio esta advertencia y actúen para proteger no solo a las naciones nórdicas, sino al mundo entero.
La carta
Carta Abierta de Científicos del Clima al Consejo Nórdico de Ministros
Reykjavik, octubre de 2024
Nosotros, los abajo firmantes, somos científicos que trabajamos en el campo de la investigación climática y sentimos que es urgente llamar la atención del Consejo Nórdico de Ministros sobre el serio riesgo de un cambio importante en la circulación oceánica del Atlántico. Una serie de estudios científicos en los últimos años sugiere que este riesgo ha sido subestimado. Un cambio en esta circulación oceánica tendría impactos devastadores e irreversibles, especialmente para los países nórdicos, pero también para otras partes del mundo.
Riesgos de Cambio Climático en el Ártico
La región del Ártico se está convirtiendo en el "epicentro" de los riesgos de puntos de inflexión y regulación climática a nivel global. Elementos como la Capa de Hielo de Groenlandia, el hielo marino del mar de Barents y la Circulación Meridional de Vuelta Atlántica (AMOC) son vulnerables a cambios importantes y no lineales. La AMOC, que transporta calor hacia el norte en el Atlántico, es crucial para las condiciones de vida en el Ártico y otras regiones.
Riesgos Reales de Puntos de Inflexión
Los riesgos de puntos de inflexión son reales y pueden ocurrir dentro del rango de 1.5 a 2 °C del Acuerdo de París. Actualmente, el mundo se dirige hacia temperaturas superiores a 2.5 °C. Según el informe de síntesis del IPCC (2023), hay una alta confianza en que la probabilidad de cambios abruptos o irreversibles en el sistema climático aumentará con el calentamiento global. Esto significa que, aunque la AMOC no colapse abruptamente antes de 2100, su colapso podría tener efectos graves en patrones climáticos regionales, ecosistemas y actividades humanas.
Urgencia de Acción Climática
Un reciente informe de la OCDE concluyó que "las pruebas científicas actuales respaldan inequívocamente la necesidad de una acción climática urgente y ambiciosa". A pesar de la investigación significativa sobre la posibilidad de un colapso de la AMOC, la probabilidad de que esto ocurra sigue siendo incierta. Sin embargo, la única "confianza media" de que no colapse no es tranquilizadora y deja abierta la posibilidad de que un colapso ocurra en este siglo.
Impactos en los Países Nórdicos
Los impactos en los países nórdicos serían probablemente catastróficos, incluyendo un enfriamiento significativo en la región, mientras que las áreas circundantes se calientan. Esto podría provocar un aumento del "blob frío" en el océano Atlántico subpolar, llevando a fenómenos meteorológicos extremos y amenazando la viabilidad de la agricultura en el noroeste de Europa. También habría repercusiones globales, como cambios en las lluvias tropicales, un aumento del nivel del mar y alteraciones en los ecosistemas marinos.
Llamado a la Acción
Reconociendo que la adaptación a un desastre climático severo no es una opción viable, instamos al Consejo de Ministros Nórdico a (a) iniciar una evaluación de este riesgo significativo para los países nórdicos y (b) tomar medidas para minimizar este riesgo tanto como sea posible. Esto podría implicar utilizar la fuerte posición internacional de los países nórdicos para aumentar la presión y urgencia en el esfuerzo global por reducir las emisiones y acercarse al objetivo de 1.5 °C del Acuerdo de París.
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