Managua, Nicaragua.– Representantes de los Ministerios de Educación de Panamá, Costa Rica, El
Salvador, Honduras, Guatemala y del país anfitrión, Nicaragua, así como del
sector privado y academia, se reunieron hoy aquí para analizar los desafíos y
oportunidades de la calidad educativa en Centroamérica, en el marco de la
presentación del Informe sobre el Desarrollo Mundial 2018 “Aprender para hacer
realidad la promesa de la educación”.
El Informe sobre el Desarrollo Mundial
2018 advierte que existe una “crisis del aprendizaje” en la educación a nivel
mundial. Concretamente, señala que millones de jóvenes estudiantes de países de
ingreso medio y bajo podrían perder oportunidades y percibir sueldos más bajos
en el futuro debido a que la escuela primaria y secundaria no les brinda las
herramientas necesarias para prosperar. Según el reporte, incluso después de
asistir a la escuela durante varios años, millones de niños no saben leer,
escribir ni hacer operaciones matemáticas básicas.
“La escolarización sin aprendizaje no es
suficiente para alcanzar el futuro prometedor que queremos para millones
de niños y jóvenes latinoamericanos”, señaló Jorge Familiar, Vicepresidente
del Banco Mundial para América Latina y el Caribe. “Es por ello que mejorar la calidad de
la educación es una condición fundamental para reducir la pobreza y ampliar las
oportunidades para todos”.
En Centroamérica la “crisis de
aprendizaje” se refleja en los bajos resultados obtenidos en las pruebas de los
estudiantes de educación primaria en Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá,
según el Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo realizado en 2013 y
que evalúa 15 países de la región latinoamericana. Asimismo, la deserción
educativa sigue siendo un desafío que afecta la capacidad de los jóvenes para
acceder a empleos de calidad, particularmente en las escuelas rurales, las
zonas indígenas y los hogares de bajos ingresos.
“La crisis de aprendizaje está llevando
a que las brechas sociales se amplíen, una preocupación central en una región
como la latinoamericana donde las diferencias entre ricos y pobres son de las
más amplias del mundo”, dijo Rafael de Hoyos, economista principal
del Banco Mundial especializado en educación.
Para ayudar a los países en desarrollo a
resolver la grave crisis del aprendizaje, el informe incluye medidas de
política concretas como: realizar evaluaciones más eficaces de la situación;
utilizar la evidencia sobre lo que funciona y lo que no funciona para orientar
la toma de decisiones relativas a la educación; y movilizar a los distintos
sectores de la sociedad para impulsar cambios educativos que promuevan el
aprendizaje para todos.
El evento fue inaugurado por el Ministro
de Hacienda y Crédito Público de Nicaragua, Iván Acosta, así como por el
Vicepresidente del Banco Mundial, Jorge Familiar. Asimismo, contó con la
presencia de ministros y viceministros centroamericanos, con los economistas
principales del Banco Mundial, Halsey Rogers y de Hoyos, que presentaron el
estudio, y con la Directora del Banco Mundial para Centroamérica, Seynabou
Sakho, quien moderó un panel de discusión sobre los retos y oportunidades en el
istmo.
El Banco Mundial apoya actualmente el
sector educativo en Centroamérica con cuatro proyectos de inversión por un
valor total de US $345 millones en Costa Rica, Nicaragua y El Salvador. Además,
ha brindado asistencia técnica a Guatemala y Honduras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario