«Mis
oportunidades, mis opciones. Disfrutar de plena igualdad de derechos y el papel
de las familias».
Es el lema del Día Mundial del Síndrome de
Down alrededor del mundo.
En esta fecha se organizan y se
participa en eventos para concienciar de la existencia y necesidades que el
Síndrome de Down provoca.
El
síndrome se descubrió en 1959 como un desorden de cromosomas en el cual una
persona tiene 1 cromosoma mas de lo usual o sea que en lugar de 46, posee 47 cromosomas
y es un tema de actualidad permanente al afectar en el día a día de forma muy
variada en un amplio rango de personas en todo el mundo.
Se calcula que uno de cada 733
bebés nacen con este síndrome.
La fecha fue seleccionada por
la Down Syndrome International ya que el número es significativo de
la triplicación del vigésimo primer cromosoma (mes 3, día 21)
La idea original fue propuesta
por Stylianos E. Antonarakis, médico genetista en Suiza y adoptado por ART21,
su grupo de pacientes. Los primeros eventos se realizaron en 2006 en Ginebra.
En diciembre de 2011, la Asamblea General de
la Naciones Unidas designó el 21 de marzo Día Mundial del
Síndrome de Down.
Con esta celebración, la Asamblea General
quiere aumentar la conciencia pública sobre la cuestión y recordar la dignidad
inherente, la valía y las valiosas contribuciones de las personas con
discapacidad intelectual como promotores del bienestar y de la diversidad de
sus comunidades. También quiere resaltar la importancia de su autonomía e
independencia individual, en particular la libertad de tomar sus propias
decisiones.
El síndrome de Down es
una combinación cromosómica natural que siempre ha formado parte de la
condición humana, existe en todas las regiones del mundo y habitualmente tiene
efectos variables en los estilos de aprendizaje, las características físicas o
la salud.
El
acceso adecuado a la atención de la salud, a los programas de intervención
temprana y a la enseñanza inclusiva, así como la investigación adecuada, son
vitales para el crecimiento y el desarrollo de la persona.
Down en Honduras
En Honduras, se
han registrado 12,400 menores de edad con Síndrome Down pues se presenta en uno
de cada 600 niños nacidos y dependiendo de la edad de la madre esta incidencia
se puede incrementar, o sea si las madres están en edad fértil y debajo de los
25 años la estadística señala que solo nacerá 1 por cada dos mil, si la edad
materna es de 35 años la brecha se reduce lo que significa que nacerá 1 por
cada 200 o 300 y si la madre tiene as de 40 años nacerá 1 por cada 40 bebés
Pero en un país
donde las condiciones no son adecuadas tanto en información a las madres, los
planes de gestación, la planeación de los grupos familiares, el interés estatal
y la orientación a las menores hace que la inserción en la sociedad de estas
personas sea aun más difícil.
Ya que la
ignorancia de muchos considera a las personas
con Down como “retrasados mentales” lo cual aparte de ser ofensivo y
discriminatorio no puede estar más alejado de la verdad que el mismo oscurantismo
de los que catalogan así a estas personas especiales. Que con la debida estimulación
son seres productivos y a veces psicológicamente y emocionalmente más sanos que muchos que no
sufren este trastorno.
A falta de
programas incluyentes los menores con Down no asisten a las escuelas regulares
y el estado lejos de apoyar los centros
de atención para ellos se les ha reducido el presupuesto lo que repercute en los niños y niñas
especiales.
Capacidades de las personas con Down.
Los avances que se están
observando en los últimos años en todos los terrenos educativos son notorios.
En lo relativo a las habilidades sociales quizás esas mejoras sean aún más
evidentes, pues el proceso de integración a todos los niveles, favorece la
adquisición de las capacidades de interacción social, debido al entrenamiento
práctico en situaciones reales vividas a diario.
1.
Autonomía en el funcionamiento personal: higiene,
cuidado de la salud, arreglo personal, alimentación y aseo.
2.
Autonomía en el funcionamiento doméstico: implica el
uso y cuidado de la ropa y cosas del hogar, preparación de comidas y meriendas,
participación en responsabilidades compartidas.
3.
Autonomía en el funcionamiento en la calle: se
refiere al manejo del dinero, lectura y comprensión del reloj, saber informarse
e informar, manejo del teléfono público, compras, comidas en el restaurante,
itinerarios y libertad de movimientos, toma de decisiones ante una situación
imprevista.
Con respecto a
las capacidades psicológicas y de personalidad, estos niños se desenvuelven en
su mayoría de manera normal dependiendo del entorno en el que crezcan, es
decir, un niño Down, como le llaman los expertos, se comportará de manera
agresiva si en su familia y sociedad está expuesto a conductas agresivas.
Ellos como
cualquier niño (a) son el reflejo de lo que ven, escuchan y de cómo son
tratados
En Honduras y
el mundo se necesita la empatía para entender que todas las personas somos
diferentes por un cromosoma o por una actitud, pero siempre seres humanos
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