UNICEF lamenta profundamente la situación de violencia general del país, que afecta especialmente y de diferentes maneras, la vida de niños y adolescentes. Las recientes muertes de estudiantes causan un profundo dolor, porque se truncan vidas de adolescentes que están esforzándose por construir un mejor futuro para ellos y sus familias. La muerte de cualquier niña, niño o adolescente debe ser inaceptable para la sociedad hondureña. Es indispensable que se investiguen estas muertes violentas, que se identifiquen a los responsables y se apliquen las leyes que correspondan, con toda la severidad del caso.
Ante esta preocupante situación, UNICEF hace un llamado al Gobierno de Honduras; a las autoridades educativas y de seguridad; a los padres y madres de familia; estudiantes y sociedad en general para que la prioridad sean los niños, niñas y adolescentes.
Garantizar el derecho a la educación es una responsabilidad compartida entre el Estado y la sociedad. Implica que el Estado invierta los recursos necesarios para que todos los niños y las niñas accedan a una educación de calidad; pero también que los padres y las madres cumplan con la responsabilidad de apoyar el proceso de aprendizaje de sus hijos. Medios de comunicación y líderes de opinión deben generar un entorno propicio y conciencia de protección de derechos de la niñez; y la sociedad en general a tener tolerancia “cero” contra cualquier abuso, negligencias y manipulación que se haga de las y los niños.
Los esfuerzos del país deben estar enfocados en resolver los problemas de fondo del sistema educativo nacional, tales como: la calidad de la enseñanza, la falta de permanencia en la escuela, la repitencia, el difícil acceso en zonas rurales, infraestructura adecuada, docentes calificados y la reducción de la exclusión escolar por diferentes causas.
Ante la actual crisis educativa, UNICEF plantea lo siguiente:
1. Es obligación del Estado: promover, impulsar y crear todas las oportunidades necesarias para que los niños y adolescentes completen su educación en condiciones de protección.
2. Las respuestas al conflicto educativo deben identificarse sin limitar el derecho de los niños, niñas y adolescentes a expresarse, a asociarse y a ser escuchados en las situaciones que les afectan.
3. Los padres de familia deben asumir la responsabilidad y el derecho que tienen para participar en los procesos educativos de sus hijos; incluyendo la búsqueda, identificación y la aplicación de soluciones al actual conflicto educativo.
4. El interés superior del niño, es el que debe privar en todas las acciones, medidas y decisiones que se tomen para resolver el actual conflicto educativo; pero sobre todo; el interés superior de los niños y niñas debe prevalecer en la búsqueda del mejor modelo educativo para la niñez hondureña.
5. La actual situación educativa debe ser resuelta de inmediato por las instancias correspondientes, a fin de salvaguardar la integridad y la vida de los educandos; procurando en el más corto plazo, el retorno a la normalidad de la vida educativa.
La educación es un derecho humano con un inmenso poder de transformación. En sus cimientos descansan los pilares de la libertad, la democracia y el desarrollo. Cuando se garantiza el derecho a la educación, los niños y las niñas ganan y por tanto, Honduras gana.
Acerca de UNICEF En UNICEF promovemos los derechos y el bienestar de todos los niños, niñas y adolescentes en todo lo que hacemos. Junto a nuestros aliados, trabajamos en 190 países y territorios para transformar este compromiso en acciones prácticas que beneficien a todos los niños, centrando especialmente nuestros esfuerzos en llegar a los más vulnerables y excluidos, en todo el mundo. Para obtener más información sobre UNICEF y su labor, visite www.unicef.org/honduras
No hay comentarios:
Publicar un comentario