Según el experto del departamento de Física de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), y miembro del Comité Técnico Científico de COPECO, José Jorge Escobar, el movimiento telúrico tuvo lugar en la frontera de placas de Norteamérica y El Caribe.
Escobar explicó que el sismo ocurrido a 21.6 kilómetros de profundidad, se originó en la denominada “falla transformante o de roce”, que produce como promedio de tres a cuatro sismos al año, de una magnitud de cinco grados Richter.
“Es normal que en esa región, se sientan tres o cuatro sismos de esa magnitud al año”, aseveró Escobar. Sin embargo, no descartó que este tipo de roce de placas genere sismos de mayor magnitud como el de 7.2 grados ocurrido el 28 de mayo del 2009.
Además indicó que la frontera de placas, desde Islas de la Bahía, está a una distancia de más de cien kilómetros, hecho que a su juicio, hace imposible que un sismo de cinco grados provoque daños.
COPECO y el Departamento de Física de la UNAH, monitorean permanentemente la actividad sísmica en el país, por medio de una amplia red de sismógrafos localizado a nivel nacional, para emitir los boletines que sea pertinente y mantener informada a la población, con el propósito de salvar vidas y bienes materiales.
Tegucigalpa, M.D.C. 26 de julio, 2011.
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