La mala administración del personal, la pésima política crediticia y de inversiones, el excesivo gasto corriente, el otorgamiento de créditos en rubros desconocidos, desviación de los objetivos para los se fundó la institución en 1966, la sobrevaloración de garantías físicas, la incapacidad de aportar el capital fresco que se requiere como mínimo para constituir una institución bancaria, el altísimo porcentaje de la mora crediticia y el déficit entre los activos y el pasivo hasta octubre de 2010 por un monto de -373 millones de lempiras, son las causas por las cuales el Congreso Nacional, aprobó un Decreto enviado desde el Poder Ejecutivo, destinado a recapitalizar el Banco de los Trabajadores con recursos de nuevos socios. Así se expresó la Comisionado Presidente de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS) Vilma Cecilia Morales Montalbán, para iniciar su comparecencia ante el pleno de diputados del Poder Legislativo, durante la lectura de informe de rendición de cuentas, sobre los resultados que se han obtenido hasta ahora, en torno al proceso de recapitalización del Banco de los Trabajadores y la situación de quiebra que no había podido revelar. Morales Montalbán aclaró, que la CNBS solicito a finales de 2010, la participación del Congreso Nacional como única alternativa viable y real que se tenía, para solucionar el problema del BANTRAB, en virtud que la institución se creó mediante la emisión de una legislación especial. Si esta situación, resaltó la también ex presidente de la Corte Suprema de Justicia “hubiere sido el caso de otro banco del sistema bancaria nacional, por ningún punto se nos hubiese ocurrido solicitar el auxilio o la intervención del Poder Legislativo”. El BANCOTRAB agregó, Morales Montalbán, necesitaba 373 millones de lempiras para salvarse y precisó “los accionistas no tenían forma de aportar estos recursos”. Entre tanto, y el problema central que presentaba la discusión de fondo para salvar el prestigio del sistema financiero y bancario hondureño ante la comunidad internacional, se centraba en que los nuevos socios no aceptaban asumir las perdidas del banco, por tanto arguyó, “el capital de los socios anteriores ya estaba perdido”. En tal sentido manifestó, si no se hubiese liquidado el BANCOTRAB el Fondo de Seguros de Depósitos (FOSEDEH), solo hubiese podido cubrir 500 millones de lempiras, de acuerdo con la ley, quedaban 1, 500 millones de lempiras de los ahorrantes completamente perdidos, “eso obligó a encontrar nuevos socios”. Como corolario de la crisis en que cayó el BANCOTRAB reveló, “se encontró muchas irregularidades en antiguos socios, terrenos sobrevalorados, algunos de más de 50 millones que en valor real no superaban el millón de lempiras”. Además, añadió pago de viáticos y gastos de representación superiores a lo normal “más de 1 millón de lempiras por sesión”. Por otro lado puntualizó la expositora, se otorgó préstamos por más de 370 millones de lempiras aprobados sin respaldo, con garantías sobrevaloradas o a clientes considerados de alto riesgo. Sobre la venta de activos de BANCOTRAB dijo, se hacen las operaciones para poder pagar 210 millones de lempiras aportados por el FOSEDEH, y el sobrante se utilizará para cubrir el capital de antiguos socios. |
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