Por Emilio Santamaría S.
El 1º
de abril de 1942, James Doolittle a bordo de un bombardero B-25 despegó de la
cubierta del porta aviones “Hornet”. La pista frente a su avión tenía
cuatrocientos sesenta y siete pies, pero el comandante Doolittle despegó cuando
todavía faltaban cien pies para recorrerla totalmente.
Lo extraordinario de
éste hecho es que hasta ese momento muchos expertos seguían sosteniendo que la
“longitud mínima” requerida para el despegue de un B-25 era de ¡setecientos
pies! ¿Qué hizo posible que la gente del “Hornet” lo lograra en casi la mitad
de ese espacio? Su comandante declaró que en primer lugar “lo creyeron
posible”. En ese sentido hicieron cálculos, pruebas y finalmente ¡lo lograron!
Cuando
pensamos que algo es imposible, nuestra mente queda bloqueada para encontrar
soluciones. Toda la fuerza que deberíamos gastar en conseguir ideas que
posibilitaran logros, están consumidas en demostrar que es imposible
realizarlo. Por otro lado, también podremos descubrir que la gente que triunfa
“Lo cree posible” por eso lo intenta y vence los obstáculos.
Por ejemplo, hoy
en día el azote de la sífilis como enfermedad ha dejado de ser incurable. Paul
Ehrlich pensó que era posible vencerla, y ese convencimiento lo hizo perseverar
a pesar de haber fracasado las primeras seiscientas cinco veces. En la prueba
seiscientos seis tuvo éxito. Por eso llamó al Salvarsán “Número seiscientos
seis”.
¿Otro
ejemplo? El Dr. Carlos Canseco, rotario mexicano que llegó a ser Presidente
Mundial, creyó que era posible acabar con el flagelo de la Poliomielitis en el
mundo. Lanzó el programa Polio Plus de la Fundación Rotaria, que junto a un
millón doscientos mil rotarios apoyaron el esfuerzo de las Secretarias de Salud
de cada país en una campaña masiva de vacunación. Y la enfermedad se erradicó en
el mundo, salvo unos casos esporádicos en Afganistán y Somalia cuya población
está siendo especialmente tratada.
La vacunación sigue constante en el mundo y
la terrible enfermedad dejó ya de incapacitar niños y adultos. Esa fe, la
creencia firme de que es posible, obra milagros. ¿Deberíamos desarrollarla usted
y yo?
Lo Negativo:
Encauzar nuestros pensamientos en demostrar que algo es imposible de realizar.
Lo Positivo:
Enfocarnos en el supuesto de que es posible, y trabajar intensamente para lograrlo.
Enfocarnos en el supuesto de que es posible, y trabajar intensamente para lograrlo.
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