Países como
Honduras, clasificados como de renta media, tienen menos opciones de acceder a
recursos de los países desarrollados.
Medir de forma
correcta las carencias contribuirá a una forma más equitativa y precisa de
clasificar las condiciones en que se encuentran los Estados.
Nueva York, 20 de septiembre. El presidente Juan
Orlando Hernández expuso hoy la
experiencia hondureña en reducción de la pobreza, durante la “Mesa redonda de
Alto Nivel sobre Pobreza Multidimensional y Desigualdad en Países de renta
media y el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, evento cuya
anfitriona fue la presidenta de Chile, Michelle Bachelet.
Esta mesa redonda se
celebró en el marco del 72° período de sesiones de la Asamblea General de las
Naciones Unidas.
Luego de agradecer a
la presidenta Bachelet la invitación a participar, para exponer la experiencia hondureña
en la reducción de la pobreza multidimensional, Hernández afirmó que “este es uno
de los temas prioritarios en las agendas de Gobierno de los países en
desarrollo y Honduras no es la excepción”.
El pasado martes,
Honduras organizó un evento similar, en el que se reveló cómo la pobreza
multidimensional se ha reducido de 74 a 72 por ciento, de acuerdo a la medición
que se hizo con el acompañamiento técnico de la Iniciativa de Pobreza y
Desarrollo Humano de la Universidad de Oxford (OPHI, por sus siglas en inglés).
“Adoptamos un
sistema metodológico multidimensional y buscamos una de las universidades más
prestigiosas del mundo, que es Oxford. En esta forma de medir pobreza no solo
se toma en cuenta el tema del ingreso sino educación, salud, condiciones de
vida dentro de la vivienda”, explicó Hernández en ese evento.
Durante su
disertación de este miércoles, Hernández reafirmó que la reducción de la
pobreza ocupa un papel central en los Objetivos del Desarrollo del Milenio y
posteriormente en la Agenda 2030.
“Hoy, Señora
Presidenta, usted nos ha convocado para discutir la pobreza en los países de
renta media y el impacto que esta clasificación puede tener sobre la
cooperación internacional para el desarrollo”, afirmó.
A renglón seguido
explicó que las raíces de la pobreza se encuentran en buena medida en las
condiciones internas, en los recursos naturales, en el grado de desarrollo del
capital humano, en las determinantes geográficas, en los sistemas políticos, de
justicia y propiedad, y tantos otros factores.
“No podemos ver la
pobreza con abstracción del entorno internacional. La pobreza no es ajena a las
condicionantes del intercambio comercial, particularmente de los términos
negativos de intercambio comercial”, indicó el mandatario hondureño.
Agregó que “tampoco
se puede sustraer del impacto de reducidos flujos financieros a nivel
internacional, ni de la necesaria transferencia del conocimiento y de la
tecnología. La pobreza igualmente está vinculada con los efectos destructivos
del cambio climático y con condiciones de seguridad ciudadana derivadas de responsabilidades compartidas”.
Hernández recordó
que lo anterior ha sido reconocido por países desarrollados, los cuales han
aceptado que es necesaria la ayuda económica y técnica, en apoyo a la
superación de las condiciones de pobreza de los países en vías de desarrollo.
“Así quedó
establecido en la Agenda 2030, aunque la cooperación data, en una forma u otra,
desde la segunda mitad del siglo XX”, dijo.
El problema
Sin embargo, el
gobernante hondureño dijo que el problema más inmediato para los países en
desarrollo es definir un criterio objetivo para que los países desarrollados
elijan a los candidatos a recibir su ayuda y los montos que serán asignados.
En este momento, el
criterio utilizado es el de la clasificación mediante la renta nacional de los
países, en tres niveles: alto, medio y bajo.
“Se parte del
supuesto de que la mayor ayuda sería para los países de renta baja. Y que los
países de renta media y alta tienen mayor capacidad interna de superar la
pobreza; sin embargo, como el indicador es un indicador agregado, no revela las
dificultades con poblaciones específicas. Desde ese punto de vista, el supuesto
del cual se parte no es el indicado”, explicó.
“Los países que más
nos vemos perjudicados en nuestro acceso a la ayuda internacional somos los
clasificados en la categoría de renta media. En esta categoría estamos la
mayoría de los países de América Latina y particularmente de Centroamérica y el
Caribe”, aseveró.
El gobernante
hondureño afirmó que es necesario medir, de alguna manera, la influencia en la
pobreza de los aspectos culturales nacionales, la capacidad nacional de
recursos propios para generar riqueza y la capacidad para generar una
estructura productiva competitiva.
La solución
En base a lo
anterior, Honduras promueve la iniciativa para que el IPM Global se tome como
base para construir un nuevo criterio clasificatorio de los países.
El Índice de Pobreza Multidimensional- Global (IPM Global)
es una medición de la pobreza que refleja las múltiples carencias que enfrentan
las personas pobres al mismo tiempo en áreas como educación y salud, entre otras.
“Esto contribuirá a una forma más equitativa y precisa de
clasificar las condiciones en que se encuentran los Estados y,
consecuentemente, en la asignación de la contribución de los países
desarrollados a la reducción de la pobreza en los países en desarrollo”, apuntó
Hernández.
“Esta debe ser una
manifestación de la solidaridad entre países y de la creación de la convivencia
armónica mundial”, dijo.
Los 15 parámetros de medición de la Universidad de
Oxford
Acceso a sistema de
agua adecuado
Acceso a saneamiento
adecuado
Tipo de combustible
para cocinar
Años de educación
Asistencia escolar
Analfabetismo
Seguridad social
Subempleo
Trabajo infantil
Acceso a electricidad
Material de los
pisos
Material de techos
Material de la pared
Hacinamiento
Acervo patrimonial.
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