La Sabia Humildad del Mar

Por Emilio Santamaria S.

Ling Yu Tang, notable escritor chino escribió el libro “El Arte de Vivir”. Es uno de los mejores que he leído en mi vida. En el nos recomienda adquirir toda la sabiduría que podamos en este mundo y nos dice que para ello un excelente método es ser humildes. A manera de evidencia hace una analogía que a mí en lo personal, me encantó.

 Dice que debemos tener la “Sabia humildad del mar que recibe el aporte en agua de todos los ríos porque se mantiene en un nivel más bajo que ellos”. Ya Emerson, pensador inglés nos decía: “Los demás son superiores a mí en algún aspecto. En ese aspecto puedo aprender de ellos”. Pero, ¿cuántas personas tienen el sentido común y la humildad para aprender así de los demás. La mayoría piensa que deben pasar por expertos y no están dispuestas a escuchar a quienes consideran por alguna razón, inferiores.

¿Quiere un ejemplo? Sucedió en una planta de fabricación de neumáticos. Un joven del departamento de compras pasó frente a los obreros que estaban envolviendo las llantas en papel y lámina metálica para su despacho. Preguntó ingenuamente: “¿Por qué envuelven los neumáticos?” La pregunta les pareció realmente tonta. ¡Siempre se había hecho así!

 El jefe de planta que estaba presente, movió la cabeza con una sonrisa sarcástica, miró al empleado de compras, y ni siquiera se dignó hablarle. Pero este averiguó. Se enteró que la única razón por la que las llantas se envolvían para su despacho era para que los neumáticos de banda blanca no se ensuciaran.

 También se enteró que la producción de llantas de banda blanca no llegaba al 5%. Imagínese usted, envolvían todas las llantas para proteger solamente cinco de cada cien. Cuando mostró esto al Gerente General, este sí lo escuchó. Llamó al gerente de planta quien esta vez éste si escuchó la idea. 

Recibió la orden de dejar de envolver ese 95% de las llantas. Pudo ser él mismo quien propusiera la idea, y se hubiera llevado la gloria de ese ahorro sustancial… si tan solo hubiera escuchado a aquel “empleado de segunda”. En otras palabras, “le faltó la sabia humildad del mar”.

LO NEGATIVO: Sentirnos tan “superiores” que dejemos de aprender.

LO POSITIVO: Ser tan sabios, que usemos la humildad para aprender de los demás.