Porque aún hay muchos
desafíos que enfrentar y se hace necesario darle sostenibilidad a los logros
alcanzados por la Comisión Especial para la Depuración y Transformación de la
Policía Nacional, diversos sectores de la sociedad civil demandan que
“independientemente de quien gane las próximas elecciones generales, el proceso
de reforma policial debe continuar los próximos 4 años”.
Omar Rivera, coordinador de advocacy e incidencia de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), ha
señalado que “sería una monumental desgracia dejar a medio palo este exitoso
proceso de profilaxis y reingeniería de la Policía Nacional de Honduras”.
“Luego de cancelar a casi 4
mil 500 oficiales y agentes por no ser idóneos, impulsar un radical proceso de
actualización del sistema educativo policial de la escala básica, modernizar
las diferentes unidades inteligencia e investigación criminal del Estado, y aprobar
una novedosa legislación aplicable a la gestión de la Policía Nacional, no
tendría sentido no darle seguimiento a estos positivos cambios en la
institucionalidad gubernamental y dejarlos ahí tirados” indicó.
Rivera, quien forma parte
de la Comisión Especial desde el 12 de abril del año 2016, expresó que “hay todavía muchos retos por delante y
es impostergable darle continuidad a la implementación de procesos y sistemas
instaurados en el marco de este proceso de depuración y transformación policial”.
Agregó que –por ejemplo- es fundamental rediseñar los programas educativos en
el nivel superior para que quienes egresen de la Academia Nacional de la
Policía (ANAPO) y la Universidad Nacional de la Policía de Honduras (UNPH),
sean oficial de alta calidad; asimismo, se debe garantizar el óptimo
funcionamiento de la Dirección de Asuntos Disciplinarios Policiales (DIDADPOL),
entidad que estará a cargo de investigar las faltas graves y muy graves, y
delitos en los que incurran los miembros de la Carrera Policial, y certificar
la idoneidad de los mismos”.
“Si queremos que continúe
reduciéndose la tasa de homicidios, combatiendo con éxito a los carteles del
narcotráfico y las maras, y teniendo éxito en generar paz en los barrios de
alta incidencia de violencia en el país, necesitamos que este proceso de
reforma policial no se detenga; por esa razón, es indispensable que los
partidos políticos y sus líderes se comprometan a no interrumpir lo que hasta
ahora se ha venido haciendo en la Policía Nacional” dijo.
El dirigente de la sociedad
civil consideró como imprescindible garantizar la prolongación de las acciones
de articulación y coordinación de los diferentes entes que conforman el sistema
de seguridad, defensa y justicia en el territorio nacional, a través de
instancias políticas como el Consejo nacional de Defensa y Seguridad (CNDS), y
operativas como la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (FUSINA);
del mismo modo, alentó a incluir en los programas de gobierno del próximo
cuatrienio la formulación e implementación de programas integrales de
prevención de la violencia y atención a grupos colocados en situación de
vulnerabilidad.
Otro de los asuntos
relevantes que se constituyen en desafíos para el futuro cercano es la
ineludible faena de identificar los nuevos líderes de la Policía Nacional; Omar
Rivera, cree que “es un imperativo categórico reconfigurar la cúpula policial,
a fin de conformarla por altos oficiales honestos, decentes, competentes y
eficaces, que puedan darle seguimiento a los cambios derivados de la reforma
policial que se está realizando”. Identificar los nuevos “campeones” que le
darán continuidad a la implementación y sostenibilidad a las grandes
transformaciones que se están generando en la Policía Nacional es un “quehacer cardinal”
según el depurador.
Finalmente, para Rivera,
otras líneas de acciones que se constituyen en retos y desafíos del proceso de
reforma policial, son “la consolidación de los procesos de transformación de la
institucionalidad de la Policía Nacional en áreas claves como Administración,
Finanzas, Recursos Humanos, Telemática, Legal y otras; la dotación a la Policía
Nacional de todos las herramientas/instrumentos, equipamiento y recursos
materiales, logísticos, tecnológicos, financieros y otros, necesarios para el
cumplimiento de su mandato institucional; la creación de una Nueva Cultura
Policial dando un viraje a la filosofía institucional con énfasis en el respeto
a los Derechos Humanos, el enfoque comunitario, la evaluación continua,
meritocracia, medición de gestión por resultados, la disciplina y la honradez y
otros; la generación de un mayor alineamiento, continuidad y sostenibilidad del
apoyo de la cooperación internacional; y la ampliación de espacios de
participación ciudadana para la auditoría social y veeduría ciudadana”.
CIFRAS
DE LA DEPURACIÓN POLICIAL
Desde que fueron
juramentados hace 19 meses, la Comisión Especial para la Depuración y
Transformación de la Policía Nacional de Honduras, ha cancelado 4445 miembros
de la Carrera Policial. De estos 4445 oficiales, agentes y personal auxiliar,
cancelados: 2997 fueron por reestructuración, 252 por abandono de cargo, 98 por
despido, 58 por sentencia condenatoria firme, 68 por muerte, 29 por retiro
obligatorio (cumplimiento de período de disponibilidad), 889 por retiro
voluntario y 54 por discapacidad total y permanente (pensión).
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