En lo que fue su último discurso como presidente del Congreso Nacional, Juan Orlando Hernández, quien pidió un permiso para dedicarse de lleno a su campaña política, les dijo a sus compañeros diputados que “Aunque la ley no me obliga a ausentarme, los valores democráticos me hacen tomar esta decisión de ya no participar con ustedes en esta casa del pueblo”.
El aspirante presidencial del Partido Nacional resumió su gestión al frente del Legislativo cuatro grandes temas: generación de empleo; combate a la seguridad; impulso a la educación y proyectos sociales, a la vez que destacó que al interior de ese poder del Estado reinaron el diálogo, la conciliación y el consenso.
“Ustedes han dado demostración que cuando dialogamos y somos tolerantes podemos salir adelante, en paz y en orden. Que esto nos sirva de ejemplo para que en el futuro, en la Honduras que nosotros soñamos, siempre reinen el consenso, la tolerancia, el diálogo, el entendimiento y la unidad”, dijo Hernández.
Luego, calificó al actual Congreso Nacional como una institución moderna en la que ha habido participación de los ciudadanos, como la Ley Fundamental de Educación, en la que comisiones legislativas anduvieron a lo largo y ancho de Honduras para consultarle al pueblo.
“Aprobamos por primera vez un plebiscito que se llevará a cabo en Peña Blanca, donde sus ciudadanos decidirán si de convierten en una zona especial agro-turístico. Y en Suyapa también van a decidir lo mismo y todo gracias a ustedes, compañeros diputados, que con sus decisiones estamos profundizando la democracia”, agregó.
Compañeros diputados, aquí sí realmente legisla el pueblo, participa con nosotros, y es una de las grandes satisfacciones que me llevo –dijo Hernández antes de mencionar la aprobación del Bono 10 Mil y los programas de los Eco-Fogones y las Microempresarias del Maíz, como otras de sus grandes alegrías.
También recordó la Ley de Empleo por Hora (que hasta el momento ha generado 144 mil nuevos trabajos); las reformas a la Ley de Tarjetas de Crédito (que está liberando de la asfixia económica a cientos de miles de hondureños) y el decreto para inyectarle 4 mil millones a la industria de la construcción (que generará 74 mil empleos en los próximos dos meses).
“Igual es importante reconocer la gran valentía al asumir conmigo el compromiso de revisar profundamente todo el estamento jurídico de los instituciones encargadas del combate a la violencia y del crimen, sé que no fue fácil, que la mayoría recibió amenazas, pero seguimos adelante con la depuración de la Policía”, señaló.
Como humanos no podemos hacer las cosas perfectas –expresó-, y con humildad agradezco a Dios por haberme permitido compartir con ustedes, ha sido una gran oportunidad y pido disculpas por los errores que cometí.
“Sueño con una Honduras sin radicalismos de izquierda ni derecha con la capacidad de defenderse de las promesas vacías de falsos líderes y estar siempre a salvo de las ambiciones de populistas y encantadores de serpientes”, prosiguió diciendo.
Hernández también dijo: Hoy termina una jornada para su servidor, aunque la ley no me obliga, los valores democráticos me hacen tomar esta decisión de ya no participar con ustedes en esta casa del pueblo.
Y finalizó diciendo: Me llevo los mejores recursos y la experiencia probada que el diálogo, la tolerancia, el respeto mutuo y la unidad dan resultados. A partir de ahora emprendo una nueva etapa en busca de la presidencia del Ejecutivo.
“Los llevo en el corazón, gracias por hacer de este Congreso, un Congreso diferente… Gracias por su paciencia, tolerancia, entrega y coraje, me voy contento y espero que nos encontremos en el estadio Tiburcio Carías Andino”, les dijo a los diputados, en alusión al lugar donde se llevará a cabo la ceremonia de la investidura presidencial.
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