Investigadores de la Universidad de Tel Aviv han descubierto que los murciélagos frugívoros egipcios salvajes tienen habilidades de memoria y planificación al buscar alimento. Estos murciélagos se alimentan principalmente de frutas, lo que les convierte en frugívoros. Este tipo de alimentación les permite jugar un papel importante en los ecosistemas, ya que ayudan a dispersar las semillas de las frutas que consumen.
Cómo Se Realizó el Estudio
Los científicos observaron cómo estos murciélagos toman decisiones mientras buscan frutas en los árboles. Para estudiar su comportamiento, colocaron pequeños rastreadores GPS en los murciélagos, lo que les permitió seguir sus rutas de vuelo y los árboles que visitaban.
El equipo de investigación también mantuvo a algunos murciélagos en cautiverio durante diferentes períodos, desde un día hasta una semana, para ver si podían recordar los árboles que habían visitado antes.
Hallazgos Clave
Los resultados mostraron que, después de un día de estar en cautiverio, los murciélagos regresaron a los árboles que habían visitado la noche anterior. Sin embargo, después de una semana, los murciélagos más viejos evitaron los árboles que ya no producían frutos. Esto significa que pudieron recordar el tiempo que había pasado desde su última visita y sabían qué árboles valía la pena visitar.
Comportamiento Planeado
Los investigadores notaron que los murciélagos planean sus rutas. Cuando tienen hambre, vuelan más rápido hacia los árboles más lejanos, lo que muestra que están pensando en dónde ir. Además, mientras se dirigen a un árbol específico, ignoran otros árboles que ya visitaron, lo que indica que pueden esperar y no dejarse llevar por la tentación.
Conclusiones del Estudio
Este estudio demuestra que los murciélagos frugívoros no solo recuerdan experiencias pasadas, sino que también son capaces de planificar sus acciones. Esto sugiere que la inteligencia de los murciélagos es más avanzada de lo que se pensaba. Como concluyó Yossi Yovel, el autor principal del estudio, la diferencia entre las habilidades mentales de los humanos y de otras especies puede no ser tan grande como creíamos.
Estos hallazgos subrayan la complejidad de la vida cognitiva de los murciélagos y nos invitan a reconsiderar lo que sabemos sobre la inteligencia en el mundo animal.
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